El agua y el suelo. Jueves, 5 de noviembre de 2020.
El agua. El agua que contiene el Planeta ocupa dos terceras partes de la superficie terrestre. La mayoría es agua salada. Esta se encuentra en los mares y en los océanos. La otra parte está compuesta de agua dulce que se encuentra en cuerpos naturales de aguas como los ríos, las quebradas, los manantiales y los acuíferos. El agua dulce es la principal fuente de agua potable. El agua es necesaria para la supervivencia de los seres vivos. Los seres humanos necesitamos el agua todo el tiempo para el consumo, para cocinar y limpiar, para regar las plantas y para la recreación. Además se utiliza para generar energía..
A pesar de que el agua es un recurso renovable, se encuentra en peligro debido a la contaminación y el mal uso. La contaminación del agua ocurre cuando se tiran desperdicios a los cuerpos de agua. Estos desperdicios provienen de las industrias y de las viviendas. También se contamina con los químicos y fertilizantes que les echan a las plantas y a los suelos. Además de la contaminación, otro problema que enfrentamos los seres humanos es la escasez o falta de agua debido a periodos de poca lluvia o por el proceso de desertización..
El suelo. En Puerto Rico, los suelos del interior y de los llanos son muy fértiles, pues tienen muchos minerales y otros compuestos. Además esta región recibe lluvias abundantes. En el sur, los suelos son menos fértiles, ya que son áridos por la escasez de lluvia. Sin embargo, a pesar de que el suelo sea árido, al regarse con regularidad, se puede tornar fértil. Los suelos son muy importantes para los seres humanos. En ellos se cultivan alimentos como el plátano, la piña y el café. Además, los suelos sirven para la cría de ganado y aves. Los árboles y las plantas que crecen del suelo producen oxígeno y purifican el aire. También son el hábitat de muchas especies de animales..
Los suelos pueden contaminarse con sustancias tóxicas. Tirar basura y usar productos químicos, como los insecticidas, dañan la calidad del suelo. También hay causas naturales que afectan los suelos, como los incendios y la erupción de volcanes. Existen varios tipos de suelos, como el arenoso, el arcilloso, el pedregoso y el calizo..